El viernes 8 de agosto el Circo Volador retumbó con The Devil Wears Prada. Antes de ellos, Monde y Burn to Emerge calentaron el ambiente y dejaron listo al público para la tormenta metalcore que se venía.

La banda salió puntual y desde el primer tema soltaron energía pura: clásicos como Danger: Wildman y Born to Lose hicieron que el pit no parara, mientras que rolas como Chemical y Salt dieron esos momentos más melódicos que todos corearon.




Entre breakdowns pesados, voces desgarradas y una ejecución impecable, se armó una conexión brutal con la gente. Fue de esos conciertos que te dejan sin voz, con el cuello molido… y con una sonrisa de oreja a oreja.



En resumen: una noche explosiva, técnica y con mucha emoción.
Reseña: JAFET GONZALEZ





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