El pasado 18 de abril, los seguidores del mismísimo Belcebu se reunieron en la capital del país para presenciar uno de los encuentros más esperados: The Real Antonios cerrando el show de Sibella en el Foro La Paz.

La velada comenzó con la presentación de la banda liderada por Frida Araujo. Definir su estilo no es tarea sencilla. Aunque ellos mismos se presentan como una combinación de rock, mariachi y punk, su sonido también coquetea con el ska y el rockabilly. Como bien dicen: «Música para sacar a bailar a tus demonios». El público respondió con entusiasmo, bailando desde los primeros acordes, cantando letras de desamor y de lucha creativa en tiempos precarios. Sin duda, la mejor manera de encender motores.

Cuando el turno fue para The Real Antonios, el recinto explotó en una marcha fúnebre acompañada de gritos y aplausos. José Antonio Badía y Luis Antonio Cortés tomaron el escenario con fuerza, agradeciendo a Sibella por cederles el cierre y al público por su fidelidad. Lo que siguió fue un repertorio de himnos ya convertidos en clásicos por sus seguidores: «No me dejes (Halloween)», «Vida de cromo» y «Sintetiseñores» resonaron como verdaderos conjuros colectivos.

La conexión con el público fue electrizante. Estaban presentes tanto fanáticos de la banda como seguidores de otros proyectos de los Antonios, como Tolidos y Leyendas Legendarias. En tono de broma, incluso hubo peticiones del público para que los artistas tubieran menos ropa.

Uno de los momentos más celebrados fue la proyección de un «documental» ficticio sobre una de las figuras más representativas de la cultura del norte: la troca. Esto dio paso a «Mi trocón chingón», un tema que demuestra que el dueto no solo domina el post-punk y el rock, sino que también sabe experimentar con otros sonidos sin perder su esencia.

La noche cerró con broche de oro. Fue mucho más que un concierto: una reunión de amigos, de cómplices, de almas afines unidas por el necroromance de The Real Antonios.