Ghost presenta su sexto álbum de estudio: Skeletá

,

Se liberó el tan esperado sexto álbum de la banda de Tobias Forge

Ghost es una de las bandas más controvertidas y polémicas en los últimos años del rock y el heavy metal, y no precisamente por su imagen, sino por el sonido que no es muy del agrado de los más «conocedores» del género. No obstante, el hate que ha recibido la banda no ha servido para mal si no para bien, ya que como dicen «no hay publicidad mala»; y es que Ghost poco a poco se está convirtiendo en una banda de estadios y arenas.

«Peacefield» abre de manera pacífica como su nombre lo dice, con cantos que parecen eclesiásticos, como el estilo que Ghost ya ha manejado anteriormente, para continuar con una canción enérgica que todavía cuenta con el sonido que escuchamos en las últimas dos producciones de la banda.  El solo de guitarra brilla por si solo, con melodías que recalcan la influencia del heavy metal ochentero. Continuamos con «Lachryma» que ya habíamos escuchado anteriormente, aquí como lo comentamos hace unos días, parece que Tobias Forge trata de rescatar el sonido de sus primeras dos producciones. Al igual que con «Satanized» que fue el primer sencillo promocional.

Continuamos con «Guiding Light», en donde pareciera que nos encontramos con una power ballad, cabe destacar que la batería específicamente en este tema cuenta con un punch impresionante, una precisión muy bien lograda.  Ya en la mitad del álbum «De Profundis Borealis» nos recibe con un riff por completo enérgico, hasta ese momento podría decir que es la canción más “veloz” del disco. «Cenotaph» juega con riffs de metal clásico, pero con una apuesta más fresca, en donde se puede destacar el duelo entre sintetizadores y guitarras al momento de escuchar el solo.

«Missilia Amori» arranca de una manera mucho más pesada, aunque más lenta que los dos temas anteriores no obstante, sabemos que para que una canción sea pesada no necesariamente debe correr a la velocidad de una licuadora. «Marks Of The Evil One» aumenta la velocidad ya rumbo al final del disco, con un coro que es por más pegajoso; además de gozar de melodías que te quedan grabadas en la mente a la primera. «Umbra» cuenta con unos sintetizadores perfectamente ejecutados y discretos, un prólogo muy interesante para un tema que presenta un ritmo un poco más “bailable” (? Eso sí, hay que destacar los solos de guitarra y de sintetizador, que tienen mucha escuela del rock clásico de la década de los 70s, un tema en donde los sintetizadores brillan por sí solos gracias a una impresionante ejecución.

El final del disco llega con el tema de más duración: «Excelsis». Con una introducción por más pacífica en la voz de Tobias Forge, al pasar de los minutos nos damos cuenta de que nos encontramos con otra balada. Al recordar los temas anteriores, podría decir que es un final flojo para un disco con muy buenos riffs y ritmos pesados.

Ghost se avienta una gran propuesta con su sexto álbum de estudio, un sonido que intenta regresar a las raíces de la banda, si eres de los primeros fans de la banda ten por seguro que este disco te va a encantar y te traerá buenos recuerdos. Irónicamente este trabajo de Tobias Forge y compañía con un sonido tan aclamado, se escucha al sonido de los primeros dos álbumes de la banda que en su momento recibieron “hate” después de que a alguien se le ocurrió decir que la banda era un “plagio” de Blüe Öyster Cult.

Edson Escalante

Miembro fundador de Pyromania, administrador de Judas Priest Fans México, he colaborado en medios nacionales e internacionales. Siempre trato de llenar mi playlist con buena música.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *